Ayer salí a cenar con S al restaurante Out of China. Un bonito espacio decorado siguiendo el metodo Feng-Shui y que destaca por el exclusivo uso de tres colores...los adivinan? Rojo Negro y Blanco.
Fué una cena importante. Ritualizada. Marcaba un cambio en un ciclo propio de vida. Al salir La propietaria se acercó sonriente y nos ofreció dos copas de Cava catalan diciendo...-es el fin de año Chino-.
Y es que ayer fué la segunda luna nueva después del solstició de invierno boreal. El dia del cambio de año para los Chinos. No una fecha exacta y rigida, sino regida por los cambios lunares (a los que soy tan aficionado).
Entró el año de la rata, (que es mi signo), despedí un ciclo y empecé otro. Y fuí consciente que, una vez más, mi vida tiende a armonizarse con el diapasón de la VIDA.
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2 comentarios:
Los tres colores idiosincrásicos de toda forma de transmutación, cambio... Aunque aquí no queda claro si el cambio es del negro al rojo o del rojo al negro... ¿pillamos?
Salgo del negro de putrefacción, ocultación i penitencia, aceptando una real pero indeseable inmersión en la ignorancia. Nigredo fecundo del antiguo egipto, (la piedra negra del al-kemmer, al uso del virtuoso arte de enoblecer i encontrar el nephesh.
Quizas, en esa cena, representamos sin darnos cuenta al sol negro (la reina) y al sol rojo (el rey).- -luz y tienieblas- que segun dieron lugar todos los colores segun los trabajos de Kircher, Goethe y Steiner.
Si la pregunta es si me he pasado del negro (maloso) al rojo (luminoso), o viceversa, hace tiempo que elegí mi color.
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