Sobre las cinco de la tarde del 14 de Marzo entre con Sergi Faber y su mujer Mai en un Pub Ingles. Era, en principio, un encuentro más para charlar animada-mente. El local nos arropaba entre sus maderas de madera y podía distinguirse claramente un grupo de aficionados al rugby que seguían intensamente un partido internacional. Perfecto así podríamos hablar sin ser blanco de escuchas. Pedimos unas "Paints" rubias y Sergi me espetó.- Hoy es un día especial.- Por qué?.- contesté yo esperándome cualquier cosa.- Es el 15 aniversario de la muerte de mi padre. Quede como un tonto pero tampoco tuve la necesidad de pedirle disculpas puesto que ya hace años que compartimos una probada amistad basada en un extremo respeto por el camino de cada uno. En ese momento se me ocurrió la idea de hacerle una entrevista para colgarla en este blog. Una entrevista que pasase revista, como decimos nosotros, al fabuloso mundo del "esoteric power" de Barcelona. Con el permiso de Mei por supuesto. Y es que estamos hartos de tanta mediocridad y estafa. Así que vamos a empezar, de esta manera, una humilde acción de respuesta a todos aquell@s que durante 15 años han rebajado y secuestrado a la audiencia al tiempo que han aumentado el volumen contenido en sus arcas. Una respuesta que empieza aquí y que, si los hados nos acompañan, tomaran forma en otros medios de difusión.- No eres muy dado a conceder entrevistas. Porqué?.
La razón principal es que soy cada vez más selectivo, más crítico. Alguna vez me han dicho que el Universo hay que trabajarlo con los que están en contra, que los que están a favor ya están a favor. Mira, esto en teoría es muy bonito, pero yo soy un hombre bastante temperamental y hay personas con las que ni puedo ni quiero hacer ningún tipo de trabajo. Así de simple. No quiero malgastar mi tiempo, que en esta realidad concreta no es infinito. Hablemos claro. Hay comunicadores que no tienen palabra ni educación, que presentan programas y espacios con una total falta de respeto por su público u oyentes,falseando sin ruborizarse la realidad. Con estos personajes ya he dicho que no quiero tener trato ninguno. Te pondré un ejemplo que tu presenciaste en persona hace diez años, cuando Sebastià Arbonés me entrevistó en Catalunya Ràdio con motivo del quinto aniversario del fallecimiento de mi padre. Me llamó y quedamos unos días antes para ver como se enfocaría el programa. Sólo le puse una condición, que no pusiera cortes de la última emisión de 'Sintonía Alfa', nada más. Estuvo de acuerdo y, a traición, lo primero que hizo ya en directo fue faltar a su palabra. Deseé levantarme y abandonar el estudio, pero precisamente el respeto por la audiencia me impidió hacerlo. Evidentemente fui un ingenuo, ya sabía bien quien era el tal Arbonés, pero jamás pensé que pudiera jugar tan sucio. Dicen que de todo se aprende, aquel fue un error que espero no repetir.
Bueno, ¿deseas seguir preguntando? .Ya sabes que a ti te responderé.
Gracias y por supuesto. Vamos a ir avanzando, o retrocediendo porque recuerdo también otra entrevista
inmediata que diste a Pedro Riba cuando yo colaboraba con el. Viniste acompañado de "Mini", (100 kg de humanidad) y otros amigos fuertes y de aspecto muy duro. Se realizo en Onda Rambla en el programa "Luces en la oscuridad" y fue la única que hiciste inmediatamente después del traspaso de Andreas Faber-Kaiser. En ese momento eras el blanco de todos los medios de comunicación y elegiste ese. ¿Lo hiciste porque yo estaba allí, porque AFK también le había concedido alguna entrevista o porque validas el trabajo de Pedro Riba.?
Lo hice porque realmente fue el primer programa que me propuso ir. Influyó también, claro, que tu estuvieras allí. Respecto a Pedro, no soy quién para validar o no su trabajo, sinceramente apenas lo había escuchado. De todos modos debo decir que el trato fue muy cordial y que con ese programa hizo lo que Catalunya Ràdio no supo o no quiso hacer. Magda Llurba, la presentadora de «Gran Angular» --el programa que se emitía justo después de «Sintonia Alfa»-- fue la única que homenajeó la memoria y el trabajo de mi padre en esa emisora y nunca le podré agradecer bastante el gesto. El resto hizo como si Andreas Faber-Kaiser nunca hubiera existido, practicaron un silencio vergonzante. En fí, ja ho sabem que el nostre és un país «petit i mesquí». Respecto a mis acompañantes, eran buenos amigos que se ofrecieron a venir en cuanto se lo propuse. Yo no estaba precisamente en mi mejor momento y el hecho de rodearme de un pequeño núcleo de gente franca y directa me ayudó bastante a mantener el tipo. Los primeros días necesitaba mantener la cabeza lo más clara posible por varios motivos, algunos obvios y otros no tanto. No te imaginas la cantidad de personajes que me llamaban a cualquier hora, incluso de madrugada. Algunos de buena fe, otros no tanto; algunos con un respeto exquisito, otros con una extrema falta de sensibilidad; algunos para ofrecer su ayuda, otros para ver si sacaban algo. Digamos que para mantener la perspectiva pude contar con gente de fuera de este mundillo. Personas sin dobleces cuya amistad y respeto no van con segundas.
Realmente el trato de Pedro Riba siempre a sido muy cordial y adecuado. Sin embargo también forma parte del mundillo "esoteric power" al igual que D'Arbó. ¿Cual sería la diferencia fundamental entre los dos?
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